Las rutas comerciales
A lo largo de la Edad Media, empezaron a surgir unas rutas comerciales transcontinentales
que intentaban suplir la alta demanda europea de bienes y mercancías, sobre todo de lujo.
Entre las rutas más famosas destaca la Ruta de la seda, pero también había otros
importantes como las rutas de importación de pimienta, de sal o de tintes.
El comercio a través de estas rutas era un comercio directo.
La mayor parte de las
mercancías cambiaban de propietario cada pocas decenas de kilómetros, hasta llegar a las
ricas cortes europeas. A pesar de eso, estas primeras rutas comerciales ya empezaron a
hacer plantearse en los estados la regulación de la importación. Incluso hubo momentos que
se prohibió el uso de la seda para la vestimenta en el sexo masculino, con el fin de rebajar
el consumo de este caro producto.
Las Cruzadas fueron una importante ruta comercial creada de manera indirecta. La ruta que
se creó a raíz del movimiento de tropas, suministros, armas, artesanos especializados,
botines de guerra, etc. reactivó la economía de muchas regiones europeas. Este mérito se
atribuye en parte al rey inglés Ricardo I Corazón de León, que al involucrarse en la Tercera
Cruzada consiguió importantes victorias comerciales para Europa, como por ejemplo el
restablecimiento de la Ruta de la Seda, la recuperación de las rutas de la pimienta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario